martes, 21 de febrero de 2017
ROSA FRÍA, PATINADORA DE LA LUNA: Mª TERESA LEÓN
No es sencillo escribir para los niños. Su nivel de exigencia, a menudo, es mayor que el de los adultos... Eso debía pensar María Teresa León, que en Rosa fría, escribe pensando en la inteligencia que posee un niño, en su capacidad de captar matices y detalles, con la misma facilidad que se puede despistar viendo correr las hojas perseguidas por el viento.
Disfruto leyendo estos cuentos, como si fuera un niño. Ha pasado mucho tiempo desde que fueron escritos, y todavía conservan esa frescura atemporal, la que guardan los clásicos eternos que son como ese sol que no deja de brillar.
Me encanta el disparate escondido en la realidad más cotidiana. El surrealismo, las retahílas... nueve cuentos concebidos para entretener la vida.
Este ejemplar cuenta además con las ilustraciones del gran Rafael Alberti, pareja de la escritora, con el que compartió miradas, amor y letras...
domingo, 5 de febrero de 2017
PALABRAS DE CARAMELO EN LOS GOYAS
Hace unos años el escritor Ricardo Gómez me comentaba que formaba parte de EL PROYECTO BUBISHER que se dirige a la población de los campamentos de refugiados saharauis (en los alrededores de Tinduf-Argelia), situados en la parte más inhóspita del desierto del Sáhara... un bibliobús cargado con libros LIJ, para recorrer escuelas y calles, junto a muchos voluntarios, entre escritores, ilustradores, cuentacuentos, bibliotecarios, profes...
Las palabras no son solo para dejarlas escapar con el aire... ni para que retumben en tus oídos aunque no las quieras escuchar... Las palabras nacen más allá, en algún rincón de nosotros, y hasta las más sencillas, las que no se saben solas poner de pie y comenzar a caminar, guardan un mundo para compartir... Y brotan en las miradas, en las manos... en unos labios que no dejan de sonreír ... Y cuando ellas hablan, las palabras que no se oyen, es como si el silencio no se pudiera callar... Para convertirse en los versos de un poema con sabor a caramelo...
No voy a contar la historia, porque tenemos que leerla. Pero sí quiero escribir palabras sobre su autor: Gonzalo Moure, escritor sensible y lleno de un espíritu luchador, que camina entre las palabras de su libro para sentarse en medio de él, pues Gonzalo Moure conoce en primera persona los campamentos de refugiados del Sáhara (forma parte de Bubisher) donde transcurre palabras de caramelo... Que empieza así:
HUBO UNA VEZ
UN NIÑO SORDO
que amaba un camello. El niño se llamaba Kori, pero no podía saberlo porque no oía nada.
El niño se llamaba Kori, pero bien se podría llamar Fatimetsu, pues como nos comenta el autor:
"... Durante horas, allí en el Sáhara, charlamos con las manos y el corazón (Fatimetsu y él) y me enseñó un mundo de silencios e ideas hermosas. Para ella es este libro"
Ahora han realizado un Corto que ha sido nominado a los Goya
https://www.youtube.com/watch?v=OQdteKmzM78
Si quieres saber más de este maravilloso proyecto, entra en http://www.bubisher.org/
Luego me encontré PALABRAS DE CARAMELO...
"Palabras de Caramelo" es un libro hermoso, que llega para quedarse y remover los trastos que has ido guardando en ti, para echar por alguna ventana aquellos que solo ocupan lugar y no hacen más que estar en medio y molestar... Luego me encontré PALABRAS DE CARAMELO...
Las palabras no son solo para dejarlas escapar con el aire... ni para que retumben en tus oídos aunque no las quieras escuchar... Las palabras nacen más allá, en algún rincón de nosotros, y hasta las más sencillas, las que no se saben solas poner de pie y comenzar a caminar, guardan un mundo para compartir... Y brotan en las miradas, en las manos... en unos labios que no dejan de sonreír ... Y cuando ellas hablan, las palabras que no se oyen, es como si el silencio no se pudiera callar... Para convertirse en los versos de un poema con sabor a caramelo...
No voy a contar la historia, porque tenemos que leerla. Pero sí quiero escribir palabras sobre su autor: Gonzalo Moure, escritor sensible y lleno de un espíritu luchador, que camina entre las palabras de su libro para sentarse en medio de él, pues Gonzalo Moure conoce en primera persona los campamentos de refugiados del Sáhara (forma parte de Bubisher) donde transcurre palabras de caramelo... Que empieza así:
HUBO UNA VEZ
UN NIÑO SORDO
que amaba un camello. El niño se llamaba Kori, pero no podía saberlo porque no oía nada.
El niño se llamaba Kori, pero bien se podría llamar Fatimetsu, pues como nos comenta el autor:
"... Durante horas, allí en el Sáhara, charlamos con las manos y el corazón (Fatimetsu y él) y me enseñó un mundo de silencios e ideas hermosas. Para ella es este libro"
Ahora han realizado un Corto que ha sido nominado a los Goya
https://www.youtube.com/watch?v=OQdteKmzM78
Suscribirse a:
Entradas (Atom)